¡Se sano en la oficina!
La alimentación es una de las partes más importantes de nuestra vida, ¿Te ha pasado que cuando no has comido te sientes fatigado, con dolor de cabeza o mareado?, esto puede deberse a una mala alimentación.
El problema, es que la mala alimentación puede repercutir en nuestra calidad de vida, que a su vez influye negativamente en nuestras actividades diarias. Pregúntate, ¿Qué está afectando tu bienestar?, ¿Qué errores de alimentación estás cometiendo en la oficina?
Principales malos hábitos en la oficina
Saltarse el desayuno.
Muchas veces el hecho de despertarnos tarde y andar con prisas y vivir en una ciudad en la que abunda el tráfico, condiciona también nuestra alimentación; ya que preferimos no desayunar para llegar temprano a nuestras actividades.
Esto repercute en muchas partes de nuestra vida, se ha visto que el saltarse el desayuno, hay más obesidad y mayor grasa abdominal. Aquellos que desayunan estarán más activos físicamente, tienen más saciedad durante todo el día y mejores niveles de glucosa e insulina.
Por otro lado el desayunar ayuda a aumentar la termogénesis, es decir, genera más calor en el cuerpo, lo que a su vez acelera nuestro metabolismo y previene la obesidad.
Comer por estrés.
¿Te ha pasado que cuando estás estresado te dan más ganas de comer?, eso es totalmente normal; el estrés del trabajo y las actividades cotidianas, provocan más apetito.
Cuando estamos estresados, aumentan los niveles de glucocorticoides en la sangre, éstos a su vez aumentan el consumo de alimentos ricos en grasas y azúcares, ya que éstos tienen un efecto placentero.
Se ha visto en diversos estudios con animales, que los alimentos ricos en grasas y azúcares, ejercen un efecto de relajación y disminución del estrés, éstos disminuyen el nivel de hormonas de estrés (ACTH y cortisol) que circulan en la sangre en periodos de preocupación. Es por eso que cuando estamos estresados, optamos por salir a la tiendita a comprar alimentos de éste tipo, como frituras y dulces que nos hacen sentir relajados; sin embargo, estos, tienen un alto contenido de calorías que a su vez, promueven la obesidad.
No realizar actividad física.
A veces pasamos mucho tiempo en el trabajo y cuando vemos el reloj, ya es muy tarde para hacer cualquier otra actividad que no sea dormir. Esto genera sedentarismo, que se define como la falta de ejercicio físico.
El sedentarismo es perjudicial para la salud, tiene muchas consecuencias negativas, entre ellas, disminuye la calidad de vida. En un estudio se observó que las personas que tienen nivel de actividad muy baja, pasan mas tiempo discapacitados para hacer otras actividades y se acortan sus años de vida a comparación de aquellos que hacen ejercicio.
Otras de las consecuencias de no hacer ejercicio, es que aumenta el riesgo a padecer enfermedades cardiovasculares, ya que, cuando estamos sentados por mucho tiempo, disminuye el flujo sanguíneo del músculo esquelético y disminuye las células endoteliales, que a su vez puede causar aterosclerosis.
Así que ya sabes, ¡nunca dejes de ser activo!
Tips para mejorar tus hábitos en la oficina
Despierta más temprano para desayunar, deja algo preparado desde la noche para que no andes con prisas.
Siempre trae contigo verduras rayadas y cuando sientas ansiedad por comer, prefiere las verduras antes de salir a la tiendita.
Procura ocupar parte de tu hora de comida para salir a caminar, así serás un poco más activo y mejoraras tu salud.
¡Inténtalo y verás que te sentirás más saludable!