El ABC de nuestros genes

En cada familia hay rasgos que se transmiten a través de generaciones; puede ser desde ojos azules, lunares, hasta una mancha especifica. Estos rasgos nos definen, forman parte de las familias y nos dan un origen. Se transmiten de generación a generación por medio de los genes.

Un gen se asemeja a un USB, donde almacenamos información genética que pasa de los papás a su descendencia. La genética estudia los genes y la forma en que se transmite la información por generaciones.

Todo empezó cuando Watson y Crick descubrieron la estructura del ADN, esto llevo a decodificar el genoma humano que comenzó en 1990. El genoma humano es la secuencia de genes que tienen los seres humanos.

Nuestros genes pueden definir como respondemos a ciertos estímulos, como alimentos.

Existen ciertos estudios que nos ayudan a conocer la respuesta que podemos tener a la comida, así como que tan propensos somos a subir de peso o que ejercicio deberíamos hacer, esto podemos saberlo por medio de las pruebas genéticas que tenemos disponibles en el consultorio.

No solo los genes definen como respondemos a los alimentos, sino los alimentos pueden definir los genes que expresamos, así fue como nació la genómica nutricional.

Últimamente se ha estudiado la forma en que la dieta puede influir en la expresión de algunos genes, así fue como nació la genómica nutricional.

Se divide en:

Nutrigenómica: explica cómo afectan los nutrientes en la dieta.

Nutrigenética: estudia como respondemos al efecto de los nutrientes en la dieta.

Epigenética: nos explica cómo podemos cambiar sin alterar el ADN, solo con alimentación.

La comida puede definir nuestros genes

Los factores ambientales o la alimentación pueden rediseñar las instrucciones genéticas que nos aportan desde nuestros padres sin hacer ningún cambio en nuestro ADN.

Existen ciertas sustancias que se encuentran en alimentos que tienen la capacidad de activar o cancelar genes en las células, por ejemplo

• Polifenoles: Se encuentran en frutas y verduras, existen hasta 8 mil tipos diferentes, se dividen en 7 clases; dentro de los cuales los más comunes son: EGCG (epligalotocatecina-3-galato) encontrado en el té verde, resveratrol en las uvas y vino tinto, genisteina en la soya y selenio en nueces brasileñas.

Éstos tienen un papel importante en la prevención del cáncer por medio de la alteración de mecanismos epigenéticos.

• Sulforafano: Se encuentra principalmente en la col y el brócoli y tiene la propiedad de ejercer la muerte programada de células cancerígenas.

Lo obtuve de mamá

Un fenómeno importante de la epigenética, se da en el embarazo y se llama programación fetal, es un proceso por medo del cual el bebé se adapta a situaciones por medio del cambio de genes y metabolismo, para siempre. Esto quiere decir que todo lo que hagas en tu embarazo puede beneficiar o repercutir a tu bebé para toda la vida.

Uno de los ejemplos mas claros es, que cuando los bebés no pueden obtener bien los nutrientes de la madre por algún problema, desarrollan un gen de adaptación a la desnutrición que puede dar origen a obesidad, enfermedades del corazón, diabetes tipo 2 e hipertensión en la adultez.

Esto se da porque desarrollan un gen ahorrador para protegerse, el problema, es que esto se puede transmitir por generaciones.

Como puedes ver, la genética puede ser modificable ya sea para bien o para mal, ahora es tu tarea mejorar la expresión de tus genes por medio de alimentación y hábitos saludables, para que así puedas transmitirlos a todas las generaciones que vendrán detrás de ti.