¡Son alimentos no números!
¿Cómo las kilocalorías derriban tu paz mental?
Conforme pasan los años los estándares de cuerpo ideal y las reglas de composición corporal van cambiando y poco a poco las reglas de apariencia controlan más nuestra forma de vivir para lograr encajar en cada era. Esto nos ha llevado a intentar querer tener el cuerpo que nos ha impuesto la moda.
Estoy segura que en algún momento de tu vida has estado inconforme con lo que ves en el espejo e intentas hacer todo para cambiarlo, desde meterte al gimnasio, “matarte de hambre” o al grado de ponerte a ahorrar y considerar alguna cirugía.
Todos estos estándares de belleza nos han llevado a intentar descifrar la “cura” para bajar de peso y tener un cuerpo perfecto, muchos de ellos no saludables y que a su vez están acabando con nuestra paz mental (o al menos con la mía).
Productos light
Esta búsqueda constante del peso ideal ha llevado a la industria a desarrollar productos supuestamente perfectos para el consumo humano, con sabores ricos aunque bajos o libres de calorías, también llamados productos light.
Un alimento light se define como aquel que presenta un porcentaje de energía menor al mismo alimento en su versión natural.
Suplen el sabor de un alimento al que estamos acostumbrados pero que evidentemente no pueden entrar en una “dieta para bajar de peso” pero, te has preguntado ¿a qué precio?
Estos alimentos son totalmente artificiales y contienen una cantidad enorme de aditivos y saborizantes que tratan de imitar el sabor.
Como resultado de esta avalancha de productos light, se ha satanizado la grasa, es así como hemos comprado la idea de que si no tienen grasa se puede comer si peligro, pero no nos damos cuenta en otros componentes que le son añadidos como el azúcar.
Otra de las desventajas de los productos light es que desvirtúan al alimento en cuestión, haciendo ver que solo son importantes las kilocalorías de un alimento para bajar de peso, y esto me lleva al siguiente tema, las kilocalorías.
Calidad más que cantidad
Una caloría es simplemente una unidad de medida que se define como la cantidad de energía que se necesita para elevar un grado Celsius la temperatura de un gramo de agua.
Las kilocalorías se usan en nutrición y se definen como la cantidad de energía que aportan los alimentos ingeridos. La publicidad y los métodos para bajar de peso se han enfocado más en las kilocalorías de un alimento que en su calidad, a veces nos importa más que un alimento sea light a los ingredientes que tenga ese alimento.
Si hay que considerar las kilocalorías, ya que es la energía de los alimentos que determina si nuestro cuerpo almacena energía o recurre a sus reservas, sin embargo, no hay que centrarnos en contabilizarlas.
El equilibrio entre kilocalorías ingeridas y gastadas se llama balance energético, la ganancia de peso se basa en esta relación.
¿Por qué no debemos contar calorías?
Podemos contar las kilocalorías que comemos, pero no será un método efectivo para bajar de peso, ya que no nos comportamos como máquinas perfectas y hay varios factores que influyen.
Debemos tomar en cuenta los nutrimentos que tiene un alimento (por ejemplo, no es lo mismo un paquete de galletas de 100 kilocalorías que una toronja de 100 kilocalorías), como lo aprovechamos, como responde nuestro cuerpo y la cantidad de energía que gastamos al día.
Otra cosa que influye mucho en nuestra alimentación es el ambiente en el que vivimos, los largos trayectos, la disponibilidad de alimentos, el tiempo que tenemos para preparar alimentos, el trabajo, el estrés, el tráfico, la fuerza de voluntad, el autocontrol, la ansiedad, etc.
Por tanto siempre antes de elegir algún alimento, más que checar las kilocalorías, verifica lo siguiente:
-Que sea un alimento de calidad, macro y micronutrimentos, fibra, agua, técnicas culinarias, cantidad de aditivos, cantidad de colorantes e ingredientes que ni puedes pronunciar.
Recuerda siempre elegir el alimento con más ingredientes naturales como te sea posible, esto te nutrirá
Siempre recuerda “Lo que tenemos enfrente es un alimento no números”.
