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¡Desintoxícate ya!

¿Sabías que nuestro cuerpo se oxida todo el tiempo?, así es, por raro que te parezca la oxidación es parte del ser humano, se da en todos los tejidos y es parte normal de la vida.

Hay varios factores que provocan que la oxidación esté fuera de control, cuando el cuerpo no puede bloquear esta oxidación, es cuando ocurre el envejecimiento, enfermedades, etc., hasta puede ser letal.

¿Cómo nos oxidamos?

El principal causante de la oxidación es el oxígeno, pero no el que respiramos, sino el que solo tiene una molécula, es decir el O1, a este se le llama radical libre.

Los malos de la película son los radicales libres, son las moléculas inestables que perdieron un electrón, los electrones siempre están en parejas, pero ciertos factores como el estrés, la contaminación, sustancias tóxicas o mala alimentación causan que se libere un electrón en la molécula causan desequilibrio.

El organismo puede regular la oxidación y atrapar radicales libres, pero si no hay la suficiente calidad de antioxidantes no se puede equilibrar el proceso y esto causa enfermedades más graves.

El ejército antioxidante

El organismo tiene varias armas de defensa en contra de la oxidación, existe un ejército antioxidante conformado por los siguientes elementos:

  • Enzimas: son proteínas que degradan a las moléculas nocivas en otras moléculas, por ejemplo, convierten el H2O2en agua (H2O).

  • Antioxidantes preventivos: son moléculas que secuestran a los que inician el proceso de oxidación, por ejemplo al cobre y al hierro.

  • Antioxidantes secuestradores: son aquellos que inhiben la reacción y propagación de radicales libres.

  • Antioxidantes nutricionales: éstos protegen a la célula de los efectos de la oxidación. Para proteger a las células y evitar enfermedades, es importante llevar una dieta adecuada rica en antioxidantes como cobre, zinc, selenio, hierro, vitamina C, vitamina E, vitamina A y ácido fólico, que también actúan atrapando radicales libres.

La oxidación nos enferma

Las especies reactivas de oxígeno afectan muchas funciones del organismo y causan estrés oxidativo, el principal causante de enfermedades crónico-degenerativas.

El estrés oxidativo se encuentra involucrado con lo siguiente:

  • Envejecimiento: se ha visto que la exposición continua a los radicales libres promueve el envejecimiento.

  • Alzheimer: los radicales libres se han relacionado con ésta enfermedad, en un estudio se encontró que las personas con Alzheimer tienen una alta cantidad de radicales libres en el cerebro y líquido cefalorraquídeo lo que aumenta la pérdida de neuronas.

  • Cáncer: los radicales libres provocan la oxidación de los genes, y estimulando la proliferación de células cancerígenas.

  • Enfermedad cardiovascular: el colesterol elevado, hipertensión, diabetes, y tabaquismo, aumentan la oxidación de grasas, que a su vez forman placas que se acumulan en las arterias y las tapan.

  • Diabetes Mellitus: cuando una persona tiene diabetes mellitus, la glucosa se autooxida y forma más radicales libres, los cuales son causantes de las complicaciones microvasculares de la diabetes que provocan daños en los ojos, nervios y riñón.

Tips para evitar la oxidación

  • Aumenta tu consumo de alimentos ricos en selenio como chícharos, lentejas, cereales integrales y productos lácteos.

  • Incluye en tu dieta verduras y frutas de colores vistosos como zanahorias, berros, calabaza, tomates, espárragos, fresas, limón, naranja, pimientos, moras, toronja, etc., ya que son ricas en antioxidantes.

  • Consume más pescado, salmón, almendras y chía, pues son ricas en omega 3, el cual también es un antioxidante.

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